lunes, 30 de junio de 2008

La Inconstitucionalidad de las retenciones.

La Constitución Nacional lo dice con claridad.

Corresponde al Congreso legislar en materia aduanera y establecer los derechos de importación y exportación, los cuales, así como las avaluaciones sobre las que recaigan, deberán ser uniformes en toda la Nación (artículo 75).

Sólo el Congreso y no el poder ejecutivo, puede imponer contribuciones para proveer a los gastos de la nación mediante el producto de los derechos de importación y exportación entre otros (artículos 4 y 17).

Además, ordena que la distribución de esas contribuciones o impuestos se efectúe entre la nación y las provincias dando prioridad al logro de un grado equivalente de desarrollo, calidad de vida e igualdad de oportunidades en todo el territorio nacional (artículo 75).

Por mayor abundancia, señala que el Poder Ejecutivo no podrá en ningún caso, bajo pena de nulidad absoluta e insanable, emitir disposiciones legislativas en materia penal o tributaria (artículo 99).

Cualquier impuesto o contribución que supere el 33 % es confiscatorio y por tanto anticonstitucional.

Las sabidas consecuencias de domino publico de la aplicación de la resolución 125/08 llevaron a nuestra presidenta al envió de un proyecto de ley para rectificarla y así legitimizarla.

Estas normas constitucionales han sido desconocidas y violadas descaradamente por las recientes medidas del gobierno nacional, que se resguarda en su“proyecto de redistribución de la riqueza”, que va en contra del proyecto nacional escrito en la constitución que dice que es obligación de la presidente de la nación y de todo su gabinete “asegurar la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad para todos los hombres del mundo que arriben al suelo argentino, buscando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia”.

Estos requisitos no pueden ser dejados de lado para que el mandato presidencial sea legítimo, sin embargo todos fueron peligrosamente quebrantados durante estos tres meses en los cuales el país vivió y vive una justa rebelión fiscal de los pueblos del interior contra la prepotencia de un gobierno unitario y egocéntrico que pretende hacer propia toda la renta agrícola.

Al presentarse el debate sobre el tema de las retenciones, ahora los legisladores tienen una oportunidad para justificarse frente a los que representan, sancionando una ley que puede reivindicarlos o hundirlos.

Ellos como nuestros representantes deben hacer valer nuestra constitución, enmarcando las retenciones dentro de su debido marco legal, deben poner límites a las facultades tributarias del gobierno, estableciendo criterios para que los impuestos sean justos y razonables.

“La ministro de la Corte de Suprema, Carmen María Argibay acaba de señalarlo como al pasar, diciendo que cualquier impuesto o contribución que supere el 33 % es confiscatorio y por tanto anticonstitucional. Pero a continuación, echó un balde de agua helada sobre las esperanzas de justicia cuando señaló que esta resolución demandaría más de un año de estudio por la Corte.”

Si ahora el Congreso no establece estos criterios, no hará más que caldear la situación para que próximamente la rebelión fiscal sea un verdadero órdago de anarquía institucional. Porque en nuestra sociedad rige el criterio de que “el impuesto se torna injusto y opresivo cuando es excesivo y cuando el peso de la ley no es igual para todos los miembros de la comunidad, porque en tal caso más que leyes éstos son actos de pública violencia”. (Summa theol. I-II q.95 y 96).


El único que termina soportando la carga financiera del pago de impuestos es el ingreso monetario de las personas sean de la clase social que sean y afectando principalmente al los pobres.
Porque nosotros no podemos hacer lo que las compañías industriales o sociedades comerciales que producen y venden bienes o servicios, las cuales trasladan la incidencia del impuesto a nosotros los consumidores finales, trasladándolo al costo del producto y elevando el precio final. De no hacerlo, quebrarían.

Fuentes:
Las cifras fueron obtenidas de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Antonio I. Margarita- Economic Focus.
Constitución Nacional de la Republica Argentina.
http://www.senado.gov.ar

Cacerola de teflón.

Cacerola de teflón de Ignacio Copani.

http://www.youtube.com/watch?v=tZemS_7eVNY

No te oí... En los días del silencio atronador.No te oí junto a las madres del dolor,no sonaste ni de lejos, por los chicos, por los viejos olvidados.
No te oí... Puede ser que ya no estoy oyendo bien,pero al borde de las rutas de Neuquén,no te oí mientras mataban por la espalda a mi maestro.Y entre nuestros cantos desaparecidos yo jamás oí el sonido de tu tapa resistente,que resiste comprender que hay tanta gente que en sus pobres recipientes sólo guarda una ilusión.
Cacerola de teflón, volvé al estante,que la calle es de las ollas militantes,con valiente aroma de olla popular.
Cacerola de teflón, a los bazares o a sonar con los tambores militares como tantas veces te escuché sonar.
No te oí... cuando el ruido de las fábricas paró,cuando abril su mar de lágrimas llenó.No te oí con los parientes del diciembre adolescente, asfixiado.
No te oí. Puede ser que mis oídos oigan mal,pero no escuché en la exposición rural,reclamar por el jornal de los peones yerbateros,por la rentabilidad de los obreros,por el tiempo venidero, porque venga para todos.
No te oí ni te oiré porque no hay modo de juntar tu avaro codo con mi abierto corazón.
Cacerola de teflón, volvé al estante de los muebles de las casas elegantes que las cocineras te van a extrañar.
Cacerola de teflón, a los bazares o a sonar en los conciertos liberales como tantas veces te escuché sonar.
No te oí en el puente de Kosteki y Santillán No te oí por el ingenio en Tucumán.No te oí en los desalojos ni en los barrios inundados de este lado.
No te oí, en la esquina de Rosario que estalló Cuando el ángel de la bici se calló y sus ángeles pequeños se quedaron sin comida.
Y jamás te oí en la vida repicar desde acá abajo por un joven sin trabajo, a la deriva.Debe ser que desde arriba,desde los pisos más altos no se ve nunca el espanto y las heridas.
Cacerola de teflón, volvé al estante.Yo me quedo en una marcha de estudiantes donde vos nunca supiste resonar.
Cacerola de teflón, a los bazares o a llenarte de los más ricos manjares que en la calle no se suelen encontrar.
Cacerola de teflón, andá a cocinar
.

Este tema de Copani presenta la realidad de que cierto sector de la sociedad argentina solamente protesta y reclama cuando le tocan el bolsillo,mientras no le afecte a uno no pasa nada y no participa de su condición cívica.

Pero creo yo que presenta una globalización errónea e injusta y que si, ciertamente existe un sector que solamente reclama cuando se ve afectado dejando al resto de lado.Pero el reclamo que presenta el sector agrario hoy en día no es primeramente de los hombres de cacerolas de teflón ,sino de los pequeños productores, aquellos que con el sistema tributario que les rige no les cierran los números, aquellos mismos que por culpa de la política aplicada por el entonces presidente Nestor Kirchner se vieron inclinados a abandonar la producción de carne, leche y otros productos que a partir de los esquemas de retenciones propuestos en su momento dejaban de ser lo suficientemente redituables en relación al beneficio que se podía obtener con la soja y el alto costo en tiempo,esfuerzo y dinero que implicaban el resto de las actividades,manteniéndose en su producción solamente aquellos grandes y medianos productores a los cuales la actividad por volumen les seguía significando un buen negocio.

Podemos decir así que las decisiones del ex presidente fueron las que motivaron en parte la producción sojera concentrando el resto de las actividades en los grandes productores y solamente en su beneficio,las medidas que tomaron supuestamente en "defensa del pueblo,los trabajadores" los afectaron directamente ,por que desalentaron la producción de otros productos influyendo en su precio.Aquí con la política actual no se distribuye la riqueza sino que la concentran, concentran los bienes de producción en los mas ricos los únicos con la capacidad de sobrevivir en el actual modelo y los mas beneficiados por el, especialmente en el largo plazo cuando la producción de estos bienes escasos se encuentre casi toda concentrada en sus manos.

Creo yo entonces que el panorama en que nos encontramos hoy en día es consecuencia directa de la política seguida por el ex presidente y continuada por su mujer, la Presidenta Fernández de Kirchner, política que desalentó la producción de ciertos bienes en favor de la soja.

Llego el momento de tomar decisiones, crear una política agraria a largo plazo,una que no piense solamente en hoy y que no concentre la riqueza eliminando a los pequeños productores en beneficio de los medianos y grandes que los absorben,una que aliente la producción de todos los bienes especialmente los mas necesitados,una que no se base en inconstitucionalidades, una que beneficie verdadermanente a todos y no que nos perjudique.